Assassin's Creed Shadows de Ubisoft, una entrega feudal en Japón, enfrentó importantes retrasos en el desarrollo. Este aplazamiento estratégico, como lo explica el director creativo Jonathan Dumont, priorizó al lograr los avances tecnológicos necesarios para que coincidan con la ambiciosa visión del juego. La decisión de retrasar el compromiso de un compromiso de defender los altos estándares de la franquicia tanto en juego como en la narrativa.
Los retrasos, que impactan la línea de tiempo de lanzamiento de Shadows, siguieron los desafíos encontrados con otros títulos recientes de Ubisoft como Star Wars: Outlaws y Avatar: Frontiers of Pandora. Este enfoque cauteloso tuvo como objetivo evitar otro paso en falso potencial, centrándose en refinar aspectos como la mecánica de Parkour y garantizar un producto final pulido. El tiempo de desarrollo extendido también permitió un refinamiento meticuloso de la historia y su integración con la tecnología avanzada.
Si bien la anticipación para un juego de Assassin's Creed con sede en Japón ha sido alta, la recepción a las sombras ha sido algo silenciada. Existen preocupaciones con respecto a posibles similitudes con entradas anteriores como Odyssey y Valhalla, y el sistema protagonista dual con Naoe y Yasuke ha planteado preguntas sobre el impacto narrativo y la profundidad de elección del jugador.
Ubisoft asegura a los jugadores que el juego puede completarse al 100% con cualquiera de los personajes, pero la medida en que sus historias individuales divergen sigue siendo un punto de interés para los fanáticos. A medida que se acerca la fecha de lanzamiento, Ubisoft debe abordar estas preocupaciones y ofrecer una experiencia convincente e innovadora que restablezca la confianza en la franquicia de Assassin's Creed. Shadows representa un proyecto crucial para Ubisoft, una oportunidad para mostrar su dedicación a la calidad y la innovación dentro de la serie.